Tan grande como mis incertidumbres y mi perplejidad
un vacío bordea a veces la noche
llega como queriendo adueñarse del alma
pero ella, el alma, a veces se siente plena de certezas.
A veces el alma responde desde ciertas verdades que suele creer
para ganar la batalla
que la conciencia puede perder
frente a la inmensidad del vacío que bordea a veces la noche...
...Y luego amanece.